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A pesar de estar arraigadas al suelo, las plantas son capaces de efectuar una gran variedad de movimientos como respuesta a diferentes estímulos y a través de diversos mecanismos fisiológicos.
Uno de los movimientos más evidentes y conocidos es el fototropismo positivo principalmente de los órganos verdes hacia la luz, que permite aprovechar más eficientemente este recurso para la fotosíntesis. Sin embargo, cuando se trata de órganos sin funciones fotosintéticas como flores y raíces, las respuestas de éstos hacia la luz puede tener significados muy distintos.
Determinadas porciones del espectro lumínico brindan diferente información a través de fotoreceptores especializados. El fototropismo es provocado por un gradiente de luz en la componente azul del espectro y es mediado por las fototropinas, mientras que, por ejemplo, el escape al sombreado de plantas vecinas es señalizado por radiación del rojo lejano.
Los resultados presentados aquí constituyen la primera etapa de una investigación orientada a descubrir los mecanismos fisiológicos que subyacen a algunos movimientos de las flores en respuesta a la luz y la posición del sol, para evaluar posteriormente las repercusiones de estos movimientos en la biología y ecología del individuo y de la población.
Se midió la posición de flores de Arabidopsis thaliana bajo radiación natural desde el amanecer hasta el atardecer y se pudo demostrar claramente la existencia de movimientos tanto en el plano vertical (inclinación de las flores al atardecer) como en el horizontal (orientación de las flores hacia el Norte). Se encontró además que la eliminación de la vía “clásica” de señalización de la luz azul a través de fototropinas no es suficiente para reducir la respuesta como se hubiera esperado, abriendo el panorama a la investigación de mecanismos alternativos.