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Las montañas Rocallosas de Canadá incluyen un amplio rango de diferentes regímenes de incendios que van desde eventos de alta severidad en los bosques de altura y subalpinos hasta episodios de baja severidad en los valles. Sin embargo, hay una creciente evidencia sobre la existencia de regímenes mixtos de incendios y el impacto que estos han tenido sobre la estructura histórica y dinámica de los bosques. En este estudio mediante el empleo de técnicas dendrocronológicas, se presenta evidencia de un régimen histórico de fuegos de baja a moderada severidad junto con fuegos de alta severidad al pie de las montañas Rocallosas del oeste-central de Alberta, Canadá. Fuegos devastadores de alta severidad que ocurrieron 120 a 300 años atrás dieron inicio a bosques coetáneos de Pinus contorta de rápido establecimiento y crecimiento en todos los sitios de estudio. Evidencia de incendios posteriores de baja a moderada severidad incluyeron cicatrices simples o dobles en individuos de P. contorta con delgada corteza y que tenían un diámetro de hasta 3.6 cm al momento de los fuegos y sobrevivieron. Estos fuegos de baja a moderada severidad en el tiempo han resultado en bosques estructuralmente más complejos con amplios rangos de diámetros y múltiples cohortes de P. contorta, Picea glauca, Picea mariana, y Abies lasiocarpa. Los intervalos medios de incendios en los sitios estudiados fue variable con rangos de entre 19 y 167 años, siendo la mayoría de los mismos mayores a 80 años. De las 9 fechas en las que se documentaron fuegos de baja a moderada severidad, sólo los incendios ocurridos en 1889 y 1915 dejaron cicatrices en más de un sitio, indicando que los mismos fueron de pequeña extensión y con efectos solamente locales. A pesar de la necesidad de estudios futuros para determinar el alcance de estos incendios de baja a moderada severidad a la escala de paisaje, los resultados encontrados indican claramente que, por lo menos localmente, existió un régimen mixto de este disturbio. El reconocimiento de fuegos históricos de baja a moderada severidad tiene importantes implicancias para el manejo ecológicamente sustentable de esta área. La nueva evidencia aquí presentada permitiría la aplicación de un rango más amplio de prácticas silviculturales acordes con la dinámica histórica de estos bosques.