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Las regiones montañosas han jugado un papel importante en la evolución y distribución de la biodiversidad (efecto de barrera sobre la distribución de especies, marcado gradiente de temperatura y precipitación, la reducción gradual del área con la altura)  hacen de las regiones montañosas un escenario ideal para el estudio de patrones y procesos de distribución de especies. Los Andes representan un excelente modelo para evaluar parámetros macroecológicos y los mecanismos que operan en la diversidad de ensambles de pequeños mamíferos a lo largo de gradientes de elevación.
	El objetivo de este trabajo es cuantificar y explicar los patrones de diversidad de pequeños mamíferos y sus procesos determinantes, a escala regional y local. 
	En las zonas más altas de la cordillera se registro una elevada riqueza de pequeños mamíferos (particularmente especies endémicas). Entre los factores que modulan los patrones de diversidad observamos una  relación especies – área positiva, un efecto limitante de las temperaturas mínimas (menos riqueza a mayor temperatura) y un efecto fuerte de la topografía.