Regulación de la hidratación y la turgencia foliares por mecanismos evitadores del estrés, y resistencia a déficit hídrico en vid

De Mendoza CONICET

Revisión a fecha de 14:07 8 nov 2012; Sdelapuente (Discusión | contribuciones)
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La pérdida de agua en las plantas, impulsada por factores ambientales, es regulada por mecanismos biológicos cuya función es evitar el estrés hídrico. Esa regulación resulta fundamental para sostener la vida, ya que permite mantener la hidratación y la turgencia de los tejidos. Para probar que las interacciones entre los distintos mecanismos evitadores del estrés hídrico de las plantas tienen un rol clave en la definición de su resistencia al déficit hídrico, se construyó un modelo mecanístico basado en leyes y propiedades biofísicas. Mediante el modelo se demostró teóricamente que la hidratación y la turgencia foliares dependen de la oferta de agua edáfica y la demanda evaporativa de la atmósfera, pero que estos factores son regulados por mecanismos biológicos evitadores del estrés. Estos mecanismos ajustan las conductancias hidráulica, y estomática; y la elasticidad y el potencial osmótico de los tejidos. El modelo se probó experimentalmente en cinco variedades de vid creciendo bajo distintos niveles de déficit hídrico y mostró un poder predictivo superior al 90%. La contrastación experimental mostró que las variedades más evitadoras (Grenache y Cereza) mantuvieron mayor conductancia hidráulica, ajuste osmótico y rigidez de los tejidos, y un menor ratio entre las conductancias estomática e hidráulica, que las variedades menos evitadoras (Malbec y Syrah), cuando sufrieron un déficit hídrico moderado por varios meses. Esto redundó en una mayor superficie foliar y en una mayor producción de biomasa.

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