Características de las Precipitaciones Orográficas de Invierno sobre los Andes Subtropicales Centrales (30º-37ºS)

De Mendoza CONICET

Las precipitaciones sobre las montañas son en gran parte originadas o incrementadas cuando el flujo horizontal de aire húmedo es forzado a ascender por la topografía. Esta situación se produce mayormente en el invierno sobre los Andes Centrales (30º-37ºS). Debido a la escasa información en la cordillera, las variaciones de la precipitación son documentadas en una escala transversal a la misma que no tiene en cuenta variaciones entre valles y picos. A partir de 7 años (1970-1976) de datos de precipitación de invierno (Abr-Sep) disponible, la máxima cantidad de precipitación se observó sobre zonas pendiente arriba de la cordillera antes de alcanzar la cresta, siendo aproximadamente el doble de la cantidad de precipitación observada en zonas bajas a barlovento. Inmediatamente a sotavento de los picos más altos, la cantidad de precitación cae drásticamente generando un notorio gradiente transversal a la cordillera, con precipitaciones largamente disminuidas en zonas bajas a sotavento. Esta disminución fue mayor en zonas bajas del norte de Mendoza (31.5º-34.5ºS) que del sur (35º-36.5ºS). El efecto de bloqueo de los Andes es tan marcado que altera los regímenes de precipitación de las zonas bajas aledañas, siendo de invierno a barlovento y de verano a sotavento al norte de 35ºS. La ¾ parte de la precipitación acumulada en el invierno sobre la cordillera, representativa a su vez de la total anual, es producto de solo 4 o 5 eventos significativos, en promedio, durante el invierno. La circulación atmosférica dominante durante los eventos significativos exhibió un ciclón extratropical intenso sobre las costas del centro-sur de Chile, con un fuerte flujo concentrado de humedad paralelo al frente frío, el cual ha sido denominado “río atmosférico” en estudios previos en las costas norteamericanas del Pacifico. Este río atmosférico dispuesto mayormente perpendicular a la cordillera impacta y descarga grandes cantidades de vapor de agua en forma de precipitación sobre los Andes Centrales. A barlovento de los Andes, fuertes vientos paralelo a la cordillera son observados en niveles bajos, que obedecerían a un bloqueo orográfico y un desvío hacia el polo; mientras que a sotavento de los Andes, un flujo descendente intenso usualmente alcanza la superficie produciendo tormentas de viento Zonda. Simulaciones numéricas con alta resolución confirmaron durante un caso significativo que el flujo de humedad descargó el 49% de su contenido de vapor de agua al atravesar el sector más alto de los Andes (33º-34ºS), mientras que el flujo que atravesó los Andes más bajos (35º-36ºS) descargó el 25% de su contenido de vapor. Este resultado explicaría la mayor precipitación observada en el sur que en el norte de Mendoza, a sotavento de la cordillera. Las observaciones y simulaciones numéricas indican que rol de la topografía de los Andes centrales es dominante sobre las precipitaciones de invierno en la cordillera misma y en las regiones bajas adyacentes. En las simulaciones sin topografía, la cantidad de precipitación cae abruptamente, al desaparecer una elevación del terreno que fuerce un ascenso adicional. Además, las simulaciones sin los Andes sugieren, por un lado, que las zonas bajas de Cuyo recibirían una mayor cantidad de precipitación y las condiciones atmosféricas serían más húmedas a la real durante el invierno. Y por otro lado, cantidades mucho menores de vapor de agua serían removidas de la atmósfera en forma de precipitación, sin la acción de mecanismos de ascensos orográficos, lo cual implicaría una disponibilidad de agua mucho menor para las regiones de Chile y Cuyo en un escenario sin cordillera de los Andes.

Herramientas personales